
Decir que Alberto Masa monologa en sus relatos faltaría a la verdad. Realmente sus narraciones se asemejan más a un dialogo en el que ambos participantes son y dejan de ser, se preguntan y apenas se responden con otra interrogación, mutan y se retuercen, lloran y acaso ríen, y siempre intercambian sus esencias al azar, ...