
Hay una especie de corazón dentro de una isla
que no ve posibilidad alguna de trincar comida.
Hay una lágrima que amanece cada día
sabiéndose broma de alguien o de algo.
Hay una muchedumbre de fantasmas
que insultan el vergel de luz que les es ofrecido.
A cambio tengo unas botas
y, los días de confusión del clima,
un arco iris
que acompañan mi bastardo caminar en busca de algún horizonte.
.
En la imagen, Las botas, de Van Gogh