
Soy feliz sentado en el porche a la espera de la primavera. Me echo por encima un albornoz y contemplo a los insectos que vienen hacia mí e intentan, en vano, traspasar mi piel a la altura de mis desnudos tobillos. En otra época lo conseguían, cuando yo tomaba drogas alucinógenas, es decir, drogas de ...