
Me encuentro en una fase naturalmente egoísta. Pensando qué o, mejor dicho, quién soy. Pongamos: pensando de qué trato. De qué va la novela que represento durante lo que llevo de existencia. Llego a la conclusión de que me invaden los prejuicios y que eso no es del todo malo. Es bueno también. Soy yo ...